Día Internacional de la Papa: el tubérculo enriquecido con hierro contribuye en la lucha contra la anemia

NOTA DE PRENSA

  • En el Perú, los niveles de anemia siguen siendo altamente prevalentes en las zonas rurales.
  • El Centro Internacional de la Papa ha desarrollado 2 nuevas variedades de papa enriquecida con hierro Kallpa Yawri y Puka Yawri para contribuir a disminuir la anemia en el Perú.
  • La papa biofortificada es un alimento que en zonas con alto consumo de papa puede contribuir a disminuir la anemia por su alto contenido de hierro que es de muy buena biodisponibilidad en el humano.

Lima, 27 de mayo de 2024.– La anemia sigue siendo un problema de salud pública en el Perú, especialmente entre los niños menores de cuatros años y las mujeres en edad fértil de las zonas rurales. Según las últimas cifras de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES-2023), más del 40% de las niñas y niños de 6 a 35 meses de edad del Perú presenta anemia, afectando de manera significativa en el área rural (50,3%) y en el área urbana (40,2%). Una de las causas de la anemia es la deficiencia de hierro en la dieta, lo que afecta negativamente al desarrollo cognitivo y debilita el sistema inmunológico, especialmente en niños y mujeres embarazadas.

La papa es un tubérculo reconocido como uno de los alimentos básicos más importantes a nivel mundial, siendo el tercer cultivo alimenticio relevante a escala global en cuanto a consumo humano. En los andes peruanos, la papa es la columna vertebral de la agricultura con consumos que superan los 500 g diarios en zonas rurales.
Recientes estudios sobre absorción del hierro de la papa en humanos, han encontrado que el hierro de la papa es altamente asimilable por el organismo humano, y que el contenido en hierro de una papa biofortificada puede satisfacer hasta la mitad de las necesidades diarias de este mineral en mujeres con escasas reservas en los Andes peruanos. El hallazgo resalta la importancia de la papa como la herramienta valiosa para combatir la desnutrición y la anemia, mejorando la salud de los habitantes, especialmente en países en vías de desarrollo.

El CIP ha desarrollado 2 variedades de papas biofortificadas a través de mejoramiento convencional. Durante este proceso que ha tomado mas de 10 años, las papas biofortificadas han sido evaluadas participativamente para sus características agronómicas y nutricionales en 11 localidades del Perú. En base a toda la información obtenida de las evaluaciones, se seleccionaron 2 clones que han sido registrados ante SENASA y cuyo lanzamiento esta previsto dentro de 4 meses. Estas 2 nuevas variedades se llaman Kallpa Yawri y Puka Yawri que en quechua significan la “Fuerza de hierro” y la “Roja de hierro», respectivamente.

“La papa biofortificada emerge como un aliado esencial en la batalla contra la anemia y en la mejora de la nutrición. Su riqueza en hierro, altamente absorbible en el humano por sus altos niveles de vitamina C (promotor de la absorción del hierro) y por sus bajos niveles de fitatos (inhibidor de la absorción de hierro), la convierte en un recurso valioso para aumentar los niveles de hemoglobina y facilitar la absorción de nutrientes. Además, su versatilidad en la cocina y su perfil nutricional la convierten en un componente fundamental de una dieta equilibrada. Incorporar la papa de manera variada y equilibrada en la alimentación diaria puede marcar una diferencia significativa en la salud y el bienestar”, explicó Gabriela Burgos, Científico Asociada del Centro Internacional de la Papa (CIP).

El CIP ha llevado a cabo una intervención piloto para difundir las papas biofortificadas con hierro en el norte de Perú. Como parte de esta intervención, se entregaron vales de semilla de papa a aproximadamente 150 madres de niños pequeños que acudieron a las clínicas de salud para chequeos de salud, y quienes paralelamente recibieron talleres de educación nutricional para mejorar las dietas de sus familias. El 90% de las madres que sembraron las papas altas en hierro demostraron interés en sembrarlas durante la próxima campaña.

Para diseminar las papas biofortificadas masivamente se necesitan intervenciones tanto en la producción como en el consumo. El CIP está buscando fondos para la producción de semillas para la distribución masiva de estas variedades, así como para replicar la intervención realizada en el norte del Perú en otras zonas del país, lo cual incluye trabajar en colaboración con programas sociales y centros de salud, entre otros.

El CIP y su trabajo con la papa

El Centro Internacional de la Papa (CIP) es una organización dedicada a la investigación científica y al progreso agrícola, centrada en mejorar tanto la producción como la calidad de la papa y otros tubérculos. Con más de medio siglo enfocados en el desarrollo de este cultivo, el CIP ha sido un pilar fundamental en el impulso de la seguridad alimentaria y la nutrición a nivel global. En Perú, su trabajo ha sido vital, brindando apoyo a los agricultores para incrementar los rendimientos de este tubérculo en un 10%, generando un impacto considerable en la calidad de vida y la disponibilidad de alimentos para la población.

Es importante resaltar que más de dos millones de micro agricultores en África y Asia sembraron semillas de calidad con variedades mejoradas de papa, promulgando las buenas prácticas agrícolas y salud alimentaria entre las comunidades. La iniciativa ha aumentado mucho en los rendimientos y los ingresos, beneficiando a más de 600.000 agricultores en África mediante actividades comerciales vinculadas a las semillas y a tres millones de hogares gracias a la adopción de tecnologías relacionadas con el cultivo de la papa.

Asimismo, promueve prácticas agrícolas sostenibles para reducir el impacto ambiental del cultivo de papa, fomentar la conversación del agua, el suelo y la biodiversidad, y empoderar a las comunidades para que sean autosuficientes en la producción de alimentos.

Contacto de Prensa

Dennis Franco

Sobre el CIP

El Centro Internacional de la Papa (CIP) es una institución de investigación científica sin fines de lucro que trabaja para mejorar la seguridad alimentaria y los medios de vida en todo el mundo, mediante la investigación y la promoción de la papa, otros cultivos raíces y tubérculos. Fundado en 1971, el CIP trabaja en estrecha colaboración con gobiernos, organizaciones no gubernamentales, instituciones académicas y el sector privado para desarrollar y promover soluciones innovadoras que aborden los desafíos globales relacionados con la agricultura, la nutrición y el cambio climático. Con sede en Lima, Perú, el CIP opera en más de 20 países de África, Asia y América Latina, a través de una red global de centros y programas regionales. Estas oficinas regionales realizan investigaciones interdisciplinarias y colaborativas para impulsar el desarrollo agrícola sostenible y la mejora de los medios de vida de los pequeños agricultores en diferentes partes del mundo. Para obtener más información, visite www.cipotato.org.

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