Con casi 50 años de trabajo de investigación para el desarrollo en sistemas agroalimentarios basados en la papa y el camote, el Centro Internacional de la Papa (CIP) ha contribuido a una mayor seguridad alimentaria y nutricional y al crecimiento económico de millones de pequeños agricultores y consumidores pobres en recursos de todo el mundo.
Este documento examina cómo una selección de las innovaciones de la investigación para el desarrollo en el CIP está ayudando a la transformación sostenible de los sistemas alimentarios con cultivos de raíces y tubérculos.

CÓMO LOGRAMOS CREAR UNA DIFERENCIA
Los fito-mejoradores y científicos botánicos del CIP trabajan con los agricultores y otros socios para desarrollar y difundir variedades de papa y camote con mayores rendimientos, mejores cualidades nutricionales y culinarias y mayor resistencia a plagas, enfermedades y al cambio climático. Nuestros especialistas en plantas y agronomía desarrollan herramientas, mejores prácticas e innovaciones adaptadas a diferentes agro-ecologías que ayudan a los agricultores a optimizar esas variedades. Nuestros científicos sociales, nutricionales y alimentarios ayudan a los agricultores y a las comunidades a comprender, adoptar y beneficiarse de los enfoques de la cadena de valor y de las innovaciones en el mercado, así como de identificar los mecanismos adecuados para llevar la adopción de tecnología a escala. En asociación con gobiernos, empresas y organizaciones internacionales, llevamos a escala estas innovaciones y enfoques, poniendo herramientas para mejores cosechas, ingresos y salud en manos de millones.
RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL
A fines de la década de 1990, tres científicos del CIP (Jan Low, Maria Andrade y Robert Mwanga) iniciaron un proceso que
revolucionaría el desarrollo y la entrega de camote bio-fortificado con provitamina A en beneficio de millones de agricultores y consumidores pobres. Este enfoque programático interdisciplinario e intersectorial comprendió cuatro pilares: un estudio por medio de análisis de sangre que demostró que comer camotes anaranjados aumentaba los niveles de vitamina A; mejoramiento y difusión de variedades más nutritivas y resilientes; educación nutricional; y enfoques de mercado y estudios de campo para estimar los niveles de adopción por parte de los agricultores. Juntos, produjeron una sólida base de evidencia que convenció a los socios nacionales e internacionales del valor de llevar el camote de pulpa anaranjada a escala.
Unos 20 años después, cuando se hizo evidente la eficacia y el impacto de este enfoque, allanando el camino para la bio-fortificación de otros cultivos básicos, el trabajo pionero del CIP fue reconocido oficialmente en el ámbito internacional. Primero con el Premio Mundial de la Alimentación, a menudo conocido como el Premio Nobel de Alimentación y Agricultura, que reconoció a los tres científicos del CIP y a Howarth Bouis de Harvest Plus por haber «mejorado la salud y el bienestar de más de 10 millones» de personas mediante la bio-fortificación.
Posteriormente, ese mismo año, el CIP recibió el premio Al-Sumait para el desarrollo africano. Junto con el Instituto Internacional de Agricultura Tropical, el CIP fue reconocido no solo por mejorar la seguridad nutricional de millones, sino también por aumentar la capacidad técnica del personal de investigación nacional y acelerar el mejoramiento de variedades más productivas y resistentes a las enfermedades. Hasta la fecha, estos esfuerzos han mejorado la seguridad alimentaria y han reducido significativamente el riesgo de deficiencia de vitamina A en 6,8 millones de hogares de 16 países africanos y de Bangladesh.
NUTRICIÓN, SALUD Y SEGURIDAD ALIMENTARIA
Las deficiencias de vitamina A, hierro y zinc, esenciales para un crecimiento y desarrollo saludables, se encuentran entre las formas más perjudiciales de la desnutrición y afectan de manera desproporcionada a las poblaciones vulnerables, incluyendo a las mujeres en edad fértil. Las papas y los camotes pueden ser fuentes importantes de estos nutrientes esenciales, y el CIP y sus socios han dedicado los últimos 15 años a aumentar el valor nutricional de la papa y el camote por medio de la bio-fortificación, al mismo tiempo que educan a las poblaciones vulnerables sobre la nutrición y la importancia de la diversificación de la dieta.
RESULTADOS CLAVE
- La evidencia sobre la eficacia y efectividad de la bio-fortificación para reducir las deficiencias en micronutrientes y los problemas de salud asociados a ello impulsó a una amplia coalición de socios del lado de la provisión, incluyendo los servicios gubernamentales, las ONG y las agencias de la ONU, para difundir el camote bio-fortificado con provitamina A través de programas agrícolas y de nutrición. Se ha llegado así a más de 6,8 millones de hogares en más de 20 países. En África, estos socios recibieron capacitación técnica y apoyo en forma de conocimientos a través de la iniciativa multi-institucional Sweetpotato for Profit and Health de 2009 a 2019.
- El impacto del consumo de camote bio-fortificado en el estado nutricional materno e infantil en poblaciones en riesgo convenció a los gobiernos y las comunidades regionales para que incluyeran en general el cultivo y la bio-fortificación en sus estrategias de nutrición y planes de inversión. El camote bio-fortificado ha sido priorizado en las estrategias nacionales de nutrición en Bangladesh, Kenia, Mozambique, Nigeria, Tanzania y Uganda, así como por la Comisión de la Unión Africana.
- Desde 2014, el puré de camote bio-fortificado se ha utilizado cada vez más como ingrediente en los sectores de panadería comercial de Etiopía, Ghana, Kenia, Malawi, Mozambique, Ruanda y Sudáfrica. Los atributos nutricionales y funcionales del puré lo convierten en una tecnología valiosa y rentable. Esto resulta en una oferta cada vez mayor de ‘pan de camote’ y otras opciones de alimentos saludables en los mercados principales. Las dos cadenas de supermercados más grandes de Kenia usan ahora ese puré para hacer bollos y pan de camote, y sus ventas anuales sobrepasan el millón de dólares. Los estudios estiman que en Kenia y Sudáfrica la demanda potencial de puré como ingrediente en productos de panadería asciende a USD 5 millones por año.
REDUCCIÓN DE LA POBREZA, INCREMENTO DE MEDIOS DE VIDA Y EMPLEOS
Más de mil millones de personas comen papas y camotes con regularidad. Aprovechando este enorme mercado potencial, desde 2013, el CIP y sus socios han ayudado a más de dos millones de pequeños agricultores en África y Asia a aumentar sus rendimientos e ingresos con semillas de papa de calidad, una mejor gestión de los cultivos y enfoques de cadena de valor con inclusión de género. El mejoramiento de variedades de papa y camote resilientes y de rápida maduración hace que estos cultivos sean fuentes confiables de ingresos para los pequeños agricultores, particularmente donde los crecientes extremos climáticos hacen que otros cultivos fracasen.
RESULTADOS CLAVE
- Más de 2,5 millones de agricultores (beneficiarios directos, que representan el 20% del total de beneficiarios) en los siete países asiáticos productores de papa más importantes han adoptado variedades de papa relacionadas con el CIP que tienen resistencia a enfermedades y otros rasgos y características climáticamente inteligentes exigidos por los mercados locales. En aproximadamente el 25% de las tierras agrícolas de papa en China, el mayor productor de papa del mundo, se cultiva variedades relacionadas con el CIP. Únicamente la variedad C88 se cultivó en unas 125.000 hectáreas solo en la provincia de Yunnan, lo que generó unos beneficios estimados en USD 2.800 millones para los agricultores y consumidores entre 1996 y 2015.
- Dado que los virus son la causa principal de los bajos rendimientos del camote, el CIP y sus socios chinos se propusieron aumentar la disponibilidad de material de siembra de camote libre de virus en la década de 1990. Multiplicamos plantas sanas en cultivo de tejidos, que se verificaron, en busca de infección por virus, utilizando kits Elisa desarrollados por el CIP, y luego se multiplicaron en condiciones de invernadero. El más avanzado de estos programas de semillas se implementó en la provincia de Shandong, en asociación con la Academia de Ciencias Agrícolas de Shandong, que inició la diseminación de semillas limpias de camote en 1994. Una evaluación de impacto estimó los beneficios para el período 1988-2020 en USD 145 millones anuales y en un retorno de la inversión del 202%.
- Trabajando con el Instituto Nacional de Innovación Agrícola de Perú, el CIP ha desarrollado y lanzado 34 variedades de papa adaptadas a diversas agroecologías, que van desde los Andes hasta las tierras bajas costeras. De alto rendimiento y adaptadas a los gustos culinarios locales, estas variedades resistentes a enfermedades y tolerantes a la sequía se cultivan en aproximadamente el 31% de las tierras agrícolas dedicadas a la papa en Perú. Los estudios de impacto sobre la adopción de variedades demuestran que han contribuido a un aumento del rendimiento del 10% en el Perú. Solo la variedad Canchán genera aproximadamente USD 3 millones al año para la economía peruana. Otra variedad popular, Unica, también se ha lanzado en Bangladesh, Bután, China, Kenia, Tayikistán y Tanzania, y está bajo evaluación para su posible lanzamiento en Etiopía, Ruanda, Uzbekistán y Vietnam.
- Habiendo desarrollado el Enfoque Participativo para la Cadena de Mercado, el CIP trabaja con agricultores, comerciantes y minoristas con el fin de chacra agregar valor a sus cultivos desde la granja hasta las manos de los consumidores. Desarrollado por primera vez en los Andes para identificar y crear oportunidades comerciales, el enfoque comenzó en el Perú apuntando a los mercados urbanos y luego a los mercados de exportación de papas nativas. El programa llegó a 100.000 pequeños agricultores y agentes del mercado y dio como resultado decenas de productos alimenticios que impulsaron un crecimiento del 70% y un aumento del precio del 150% en las ventas de papas nativas. Desde entonces, este enfoque se ha implementado en África y Asia.
IGUALDAD DE GÉNERO, JUVENTUD E INCLUSIÓN SOCIAL
Los desafíos de la seguridad alimentaria y nutricional, la reducción de la pobreza, la igualdad de género, el clima y el medio ambiente no pueden abordarse por separado en el mundo actual, escaso en recursos e interconectado mundialmente. Para el CIP, un futuro más resiliente significa que nos centremos en la inclusión en todo nuestro trabajo: desde las variedades de cultivos que producimos hasta las innovaciones de mercado que desarrollamos. La adopción de un enfoque con perspectiva de género produce mejores resultados. Dos asociaciones clave, el Programa de Investigación del CGIAR sobre Raíces, Tubérculos y Plátanos (RTB) y la Plataforma de GÉNERO del CGIAR, son de gran importancia para el CIP a la hora de perfeccionar la perspectiva de género de su trabajo.
RESULTADO CLAVE
- Trabajando en estrecha colaboración con las comunidades durante un período de 8 a 10 meses, las escuelas de negocios para agricultores (FBS) del CIP llevan a cabo evaluaciones de mercado y desarrollo de productos. De esta manera, involucran a otros actores de la cadena de valor como comerciantes, culminando con el lanzamiento o fortalecimiento de una pequeña empresa. Después de introducir las FBS en Java a principios de la década de 2010, el CIP y sus socios llevaron las FBS a escala dentro de grandes proyectos de inversión del FIDA en otras provincias de Indonesia, India, Filipinas y Vietnam. Hacia el 2018, solo en Filipinas, 130 grupos comunitarios habían culminado sus cursos en las FBS, con 3.488 graduados (76% mujeres) y se creó una gama de nuevos negocios comunitarios. Posteriormente aplicadas al mejoramiento de otros cultivos, las FBS han sido adoptadas en el programa CGIAR RTB como uno de sus huevos de oro (ver más abajo).
ADAPTACIÓN CLIMÁTICA Y REDUCCIÓN DE GASES DE EFECTO INVERNADERO
La agricultura contribuye en gran medida a los medios de vida y a la seguridad alimentaria, pero es vulnerable al cambio climático y es un importante contribuyente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Se proyecta que cada 1 ° C de calentamiento provocará una reducción del 5% en la productividad de los cultivos y generará cientos de miles de millones de dólares en pérdidas de producción agrícola. Para combatir estos desafíos, el CIP y sus socios desarrollaron docenas de variedades climáticamente inteligentes, de alto rendimiento y resistentes a enfermedades, que combinan las cualidades deseadas por los consumidores y las características requeridas para los climas. A través de la intensificación sostenible, se puede cosechar variedades de papa de maduración temprana en tres meses e incorporarlas entre cosechas de cereales, lo que brinda a los agricultores una ronda adicional de cultivos con insumos mínimos. Utilizando modelos de plagas y enfermedades, los científicos del CIP apoyan la evaluación de riesgos y la toma de decisiones con socios nacionales, ayudándolos a guiar sus esfuerzos de mejoramiento.
RESULTADO CLAVE
- Una selección cada vez mayor de variedades tolerantes al calor y de maduración temprana permite a los agricultores de arroz y trigo agregar otro cultivo a sus sistemas agrícolas, generalmente durante un período de barbecho, lo que genera ingresos adicionales y una mayor disponibilidad de alimentos. Diversas variedades tolerantes al calor y la sal lanzadas en Bangladesh se cultivan en áreas costeras donde un ciclón dejó las tierras de cultivo demasiado salinas para la mayoría de los cultivos. El CIP espera poder hacer pronto un lanzamiento de papas bio-fortificadas ricas en hierro y zinc en varios países asiáticos, lo que ayudará a reducir aún más la desnutrición. Los posibles beneficios en el bienestar económico gracias a la intensificación sostenible de los sistemas alimentarios basados en el arroz, incluyendo papas de maduración temprana y climáticamente inteligentes en Bangladesh se estiman en USD 800 millones.
SALUD AMBIENTAL Y BIODIVERSIDAD
Los impactos impredecibles de los desastres naturales, las amenazas ambientales y un clima cambiante ponen aún más en peligro la seguridad alimentaria mundial. La conservación de la diversidad genética de cultivos y su utilización ofrecen opciones para enfrentar estos desafíos. El banco de germoplasma del CIP impulsa los esfuerzos para conservar la diversidad genética mundial de papa y camote para su uso futuro. Desempeña un papel fundamental en facilitar el lanzamiento de innovaciones y productos orientados al impacto. La conservación in situ y ex situ de la diversidad genética es fundamental para preservar y hacer seguimiento a los cambios en los recursos fitogenéticos del mundo. La diversidad genética perdida restringiría nuestra capacidad para mejorar la resiliencia de los agricultores y para producir suficientes alimentos nutritivos para el mundo.
- El CIP ha creado uno de los bancos de germoplasma in vitro más grandes del mundo, con más de 12.000 accesiones de papa, camote y otros cultivos de raíces y tubérculos andinos, que abarcan un tesoro de características que podrían aprovecharse para abordar los desafíos del cambio climático. La tecnología de detección de virus de ARN ha facilitado la detección y limpieza de materiales para distribuir material de siembra libre de virus en todo el mundo desde 2010. Asimismo, los materiales de capacitación desarrollados por el CIP han ayudado a desarrollar capacidad en otras instituciones agrícolas a nivel mundial. Cada año se envía más de 5.000 muestras de germoplasma libre de virus a científicos de todo el mundo y se comparte 2.700 accesiones de papa nativa libre de virus con las comunidades indígenas andinas para su cultivo y conservación in situ.
- Desde 2010, el CIP ha logrado importantes avances en la conservación de la agro-biodiversidad a largo plazo en su banco de germoplasma mediante la crio-preservación, preservando los tejidos de los cultivos en nitrógeno líquido a -196 ° C, lo que reduce la necesidad de prácticas laboriosas y costosas para la renovación de accesiones in vitro. En solo siete años, el CIP acumuló la colección de crio-bancos de papa más grande y diversa del mundo, que hasta la fecha conserva más de 3,300 variedades locales de papa andina. El protocolo de crio-preservación se ha mejorado continuamente, obteniendo ventajas significativas en el proceso de recalentamiento y recuperación del material genético crio-preservado, con un incremento en la tasa de recuperación total de la planta del 58,2% al 71,6%.
- Si bien se entiende generalmente que el material genético del banco de germoplasma del CIP ha desempeñado un papel importante en la liberación de muchas variedades mejoradas en los países en desarrollo, rara vez se ha cuantificado la contribución económica. Un estudio de 2020 calculó el valor de la variedad de papa Victoria para la economía de Uganda durante el período 1991-2016 en mil millones de dólares. Los científicos descubrieron que el 72% de los beneficios económicos correspondientes al germoplasma de Victoria se debieron a la contribución del banco de germoplasma del CIP, lo que confirma la magnitud de los beneficios económicos generados gracias al uso de germoplasma del CIP en el mejoramiento de cultivos. Estos resultados muestran que la disponibilidad de germoplasma diverso es quizás uno de los elementos más importantes en el desarrollo varietal.

INNOVACIONES E INICIATIVAS PROMETEDORAS
La Iniciativa Andina es una plataforma de innovación regional diseñada para preservar la agro-biodiversidad única de los Andes, promover dietas saludables y construir un futuro resiliente al clima. Para hacerlo, la Iniciativa Andina busca fomentar el uso sostenible de la agro-biodiversidad de modo que se promueva el desarrollo basado en los recursos locales únicos de los 87 hotspots biológicos contenidos en los Andes. La iniciativa busca un cambio transformador a través de diez transiciones críticas, cada una de las cuales corresponde a un Objetivo de Desarrollo Sostenible. Esta iniciativa busca, en última instancia, equipar dos millones de fundos con herramientas de adaptación al clima, restaurar un millón de hectáreas de turberas, comprometer a un millón de jóvenes con la educación nutricional, y fortalecer las cadenas de suministro de seis importantes cultivos andinos.

A través de una asociación estratégica con El Programa Mundial de Alimentos (PMA), el CIP está mejorando la seguridad alimentaria y nutricional en regiones afectadas por impactos climáticos severos, conflictos y desplazamientos. Las comunidades en medioambientes frágiles del norte de Kenia y Uganda han comenzado a cultivar variedades de camote y papa resilientes y nutritivas, mejorando la nutrición y los ingresos de los hogares. Al vincular a los productores de cultivos nutritivos con las oportunidades de mercado de los programas de transferencia de efectivo en expansión del PMA en las comunidades desplazadas, un círculo virtuoso de producción y consumo generará caminos hacia la autosuficiencia. Como complemento de este enfoque, el CIP conectará a los productores comerciales de puré de camote nutritivo y estable en el anaquel con la alimentación escolar del PMA y otros programas de distribución de alimentos. Se espera en breve la expansión de esta asociación en Etiopía y Mozambique.
Lima 2035 es una «asociación pública, privada y de personas» para revertir las tendencias de extracción y desertificación hacia la resiliencia climática y la agro-biodiversidad. Con un enfoque transferible que se puede llevar a escala y apoyado en sistemas para el cambio social y ambiental a través de la ciudadanía alimentaria, Lima 2035 establecerá más de 350 centros alimentarios, basados en un conjunto de intervenciones centradas en el acceso al agua, la recuperación de aguas residuales y la agricultura urbana con efectos en cascada para la nutrición y el crecimiento inclusivo. Muy en el espíritu de Un CGIAR, la iniciativa es unavisión innovadora para la transformación sostenible de los sistemas de alimentos, de la tierra y del agua. Seleccionado como finalista de la Fundación Rockefeller para el Food System Vision Prize 2020, se enraíza en la investigación basada en la evidencia dentro de una visión más amplia para inspirar el pensamiento innovador sobre los futuros desafíos globales.

El puré de camote producido localmente ha mostrado ser un ingrediente versátil, nutritivo y rentable en el sector de la panadería comercial en Kenia, Ruanda y Malawi durante los últimos cinco años. Para aprovechar todo su potencial, el CIP se ha asociado con McCain Foods para introducir el puré como un ingrediente importante de la industria alimentaria en Sudáfrica. Combinando la experiencia del CIP en ciencia alimentaria, nutrición y evaluación de impacto con la capacidad de producción y comercialización de McCain Foods, esta asociación está desarrollando modelos para cadenas de suministro de pequeños agricultores sin desperdicios para productos en forma de puré, que van desde productos de panadería hasta alimentos para bebés y comidas escolares. La asociación tiene el potencial de catalizar inversiones mucho más amplias en África para el procesamiento de camote nutritivo cultivado localmente que puede ayudar a transformar los sistemas alimentarios de África de modo inclusivo y sostenible ambientalmente.
La anemia es una de las condiciones de desnutrición más graves, que afecta a 2.000 millones de personas en todo el mundo, reduce la productividad y perjudica el desarrollo de los niños. El CGIAR ha invertido en el desarrollo de cultivos bio-fortificados, pero ha tenido menos éxito en términos de absorción de hierro en el cuerpo. El CIP y sus socios nacionales en el Perú han desarrollado 50 clones de papa resistentes a enfermedades con altos niveles de hierro y zinc y las primeras pruebas indican que los humanos absorben más hierro de la papa que de otros cultivos bio-fortificados (28% en comparación con 3-8% para frijoles). El CIP planea lanzar dos variedades de papa bio-enriquecidas con hierro en el Perú en 2022 y, luego, en Etiopía y Ruanda. Los mejoradores de Mozambique también han desarrollado una variedad de camote rico en hierro y provitamina A. Los estudios en Malawi indican que 400 g de esta variedad proporcionan el 18% del requerimiento de hierro de una mujer en edad reproductiva.


La enfermedad del tizón tardío es la limitación principal para los productores de papa, y les cuesta aproximadamente USD 3 mil millones al año a nivel mundial en pérdidas de cultivos y uso de agroquímicos, y son decenas de millones de dólares solo en África Oriental. Usando nuevas técnicas moleculares, el CIP y sus socios científicos en Uganda transfirieron genes de resistencia al tizón tardío de especies de papa silvestre a la popular papa Victoria. Al igual que la variedad que ya cultivan los agricultores, Victoria 3R es completamente resistente al patógeno. Este cultivo mejorado genéticamente tiene un importante potencial para hacer progresar la seguridad alimentaria en África, al tiempo que reduce el daño al medioambiente causado por el uso excesivo de fungicidas. Los expertos en papa de Uganda estiman una tasa de adopción del 40 al 50% dentro de los 15 años posteriores al lanzamiento.

La papa es un cultivo alimenticio cada vez más importante en África, donde la producción se ha multiplicado por 15 desde 1960. Solo en Kenia, la papa genera medios de vida para 2,5 millones de personas, por un valor estimado de 480 millones de dólares al año. Sin embargo, los rendimientos aumentarían si se tuviera acceso a semillas libres de enfermedades. El CIP ha desarrollado una tecnología de esquejes apicales enraizados, donde una planta de cultivo de tejidos puede generar hasta 2,000 tubérculos que sirven como semilla para la multiplicación futura. Este enfoque aumenta enormemente la oferta de papa libre de enfermedades, al tiempo que genera empleo en los laboratorios de cultivo de tejidos vegetales y para los productores de semillas. En Kenia hasta 2019, las ventas en viveros se incrementaron en 44%, generando hasta USD 800,000. Este enfoque tan exitoso se está promoviendo ahora a través de los proyectos del CIP en la India.

Los avances recientes en la tecnología de marcadores moleculares y el mejoramiento han permitido la división de las poblaciones de mejoramiento del camote en dos grupos genéticos muy diversos. La explotación de la heterosis a través de variedades híbridas en cultivos de raíces, tubérculos y banano se ha quedado rezagada respecto a los avances en maíz, mijo y sorgo. Pero se espera que esto cambie, ya que los primeros clones híbridos de camote se someterán a pruebas de registro dentro de un año en Uganda y, posteriormente, en Mozambique en 2023. De acuerdo con los objetivos establecidos por Las Plataformas de Excelencia en Mejoramiento del CGIAR, tales ventajas genéticas se traducen en aumentos en los rendimientos y en la resiliencia al clima y a las enfermedades.
A medida que los Programas de Investigación del CGIAR se van desactivando, los científicos y socios de RTB han comenzado el proceso de caracterizar un conjunto de huevos de oro (marcos, enfoques y herramientas) que ilustran los beneficios de valor agregado de esta colaboración. Como si fueran huevos reales, estos activos colectivos están vivos y se nutren para un uso más amplio.
El protocolo G +, que incluye una herramienta de creación de perfiles de clientes con perspectiva de género y una herramienta de consulta sobre perfiles de productos con perspectiva de género, respalda una atención más precisa y sistemática a la inclusión social en el desarrollo de perfiles de clientes y productos. El perfil de cliente de G + caracteriza a los grupos de clientes a los que se dirigen nuevas variedades al considerar las diferencias de género respecto de activos, conocimientos y toma de decisiones. La herramienta de consulta de perfil de producto de G + ayuda a analizar la evidencia para priorizar rasgos en un perfil de producto al examinar posibles impactos positivos relacionados con el género de esos rasgos, así como cualquier posible impacto negativo. El enfoque se está implementando en diferentes programas de mejoramiento dentro del CGIAR y en asociación con programas nacionales de mejoramiento, incluido el camote en Uganda.

La coordinación de las herramientas digitales mejorará las respuestas a plagas y enfermedades endémicas y transfronterizas y brindará un mejor asesoramiento a los agricultores. Esta información reducirá las pérdidas y beneficiará a millones de productores de raíces, tubérculos y bananos en países de ingresos bajos y medios, donde, por ejemplo, los productores de camote pueden perder hasta el 60% de sus rendimientos a causa de las plagas. La alianza reúne a los centros y socios del CGIAR para unir fuerzas y desarrollar interfaces de programación de aplicaciones que permitan la comunicación y / o la interoperabilidad de diferentes herramientas y bases de datos. Se está entrenando a una de las aplicaciones, PlantVillage Nuru, para detectar enfermedades en el camote, un cultivo de enorme importancia en el África subsahariana.
Los sistemas de semillas de raíces, tubérculos y banano de bajo desarrollo dificultan el acceso de los agricultores a material de siembra de calidad. Una mejor comprensión de los sistemas de semillas mejorará el impacto de las grandes inversiones realizadas en el mejoramiento de cultivos y aumentará la productividad de los agricultores con semillas de mejor calidad. También beneficiará a cientos de millones de agricultores y miles de millones de consumidores que dependen de estos cultivos. La caja de herramientas (que incluye un rastreador de semillas y una herramienta de análisis de redes de impacto) facilita la adopción de estrategias probadas para diagnosticar, planificar y desarrollar nuevos sistemas de semillas vegetativas. La caja de herramientas ha sido validada en Asia, América Latina y África Oriental y Occidental. En Georgia, las herramientas se utilizaron para diseñar un plan nacional que mejore los sistemas de semilla de papa.
Este portal proporciona a los investigadores un fácil acceso a preguntas y métodos que son cruciales en la investigación para el desarrollo agrícola con perspectiva de género y sobre los recursos para promover la inclusión social en las cinco áreas de impacto de Un CGIAR. Este portal en línea busca respaldar la curaduría y el desarrollo de métodos de investigación planificados en la Plataforma GENDER (género) del CGIAR, mejorando el diseño y la implementación en una gama de problemas del sistema alimentario (por ejemplo, llevar a escala, cadenas de mercado, control de plagas y enfermedades e inclusión de jóvenes) para una agenda AR4D más sensible al género. Algunos de estos recursos se están probando en las intervenciones sobre camote del CIP en colaboración con la Plataforma de Excelencia en Mejoramiento del CGIAR.
