Opinión desde el campo: Los desafíos de la agricultura internacional
Asia enfrenta en la actualidad un enorme desafío de seguridad alimentaria para alimentar a sus 4.3 mil millones de habitantes. Muchos países de este continente, además, están ubicados en las zonas más bajas y más vulnerables a los cambios climáticos extremos. La sobre intensificación agrícola como consecuencia del monocultivo, que incluye prácticas deficientes de irrigación, ha comprometido la calidad de las tierras cutivables. Las sequías e inundaciones frecuentes han incrementado la salinidad, degradando aún más la calidad de los suelos. El crecimiento demográfico de las próximas décadas seguirá concentrándose en las ciudades, y continuarán perdiéndose preciosas tierras de cultivo para convertirse en carreteras y edificios. La economía y los sistemas agrícolas asiáticos están indisolublemente ligados a un escaso número de cereales, como también las dietas: más de 500 millones de personas en pobreza extrema dependen del arroz. El arroz, el trigo y otros granos son comercializados internacionalmente y están sujetos a las fluctuaciones del mercado, lo que ha causado que los precios de los alimentos se hayan disparado drásticamente en años recientes. Las poblaciones pobres también siguen experimentando vulnerabilidad nutricional debido a los bajos niveles de diversificación de las dietas, con un limitado contenido de micronutrientes y el relativamente escaso valor económico de los cereales. Asia tiene la más alta concentración de pobreza del mundo, y las altas tasas de desnutrición entre las mujeres y niños menores de cinco años causan altos niveles de morbi-mortalidad materno infantil. La exclusión económica y social, debida en gran parte al género, la casta y la discriminación étnica intensifican los problemas de pobreza y mala nutrición. Aquí se necesitan con urgencia estrategias para abordar la inseguridad alimentaria y nutricional.
Transformar los medios vida de subsistencia a través de papas de maduración precoz
Varios países de Asia ya están diversificando sus sistemas agrícolas y, a la vez, logrando que la intensificación de sus sistemas existentes sea más sostenible. Ello está ayudando a aumentar el valor económico y nutricional y a aliviar la presión de la inflación sobre los precios de los alimentos. Las variedades de papas ágiles de maduración precoz, particularmente a los 70-90 días, resistentes al calor y los virus y con buena calidad de procesamiento, se constituyen en un complemente rentable y nutritivo frente a los cereales de bajos ingresos en las tierras bajas subtropicales y en las tierras altas del sur de China, norte de Vietnam, Bangladesh, India, y las llanuras de Nepal y Pakistán oriental. En el centro de Asia, el cultivo ofrece una alternativa válida a la tierra inactiva entre dos cultivos consecutivos de trigo, creando así inmensas posibilidades para el cultivo de papa. Se le puede adaptar a un amplio margen de sistemas de cultivo en ambientes subtropicales, templados y de altiplanicie con el fin de ayudar a los consumidores de bajos ingresos a amortiguar el impacto de la inflación sobre los precios de los alimentos y lograr mejores ingresos en las explotaciones agrícolas y con las opciones de valor añadido. Estas variedades de papa ofrecen opciones de siembra y cosecha flexibles sin ejercer una presión indebida por la disminución de la tierra y los recursos hídricos.
Alianzas y asociaciones más fuertes para enriquecer y sostener el impacto
El programa del CIP para promover las papas de maduración precoz tiene por objetivo mejorar la productividad de los sistemas y los ingresos de los agricultores en por lo menos 7 millones de hogares de la región. Las semillas de buena calidad o las variedades de papa resistentes son escasas en Asia y en gran medida limitan su producción en la región. Para superar este serio inconveniente vamos a trabajar con socios locales, regionales y nacionales a fin de desarrollar poblaciones de mejoramiento genético de papa élite, adaptadas a zonas tropicales y candidatas a variedades de papa periodo de maduración precoz de 70 a 80 días en climas subtropicales y 90-100 días en los lugares templados. El CIP y sus socios pondrán a disposición las variedades de maduración precoz que se requieran, con características de resistencia a estrés biótico y abiótico, incluyendo las que son solicitadas por el mercado y la industria de procesamiento así como las preferidas para consumo doméstico. Ayudaremos a nuestros socios a crear capacidades y a ampliar el uso de los productos de la investigación para acelerar el mejoramiento, mejorar la distribución de semillas, diversificar las cadenas de valor y las prácticas de manejo ecológico, especialmente para lograr un uso más eficiente de los valiosos recursos hídricos. La investigación colaborativa en torno a la papa de maduración precoz analizará las prácticas sostenibles de cultivo y el impacto ambiental de la introducción de la papa en los sistemas basados en cultivos de cereales del Asia. Este programa estará estrechamente coordinado con los Programas de Investigación del CGIAR (CRP por sus siglas en inglés) en los que participa el CIP, especialmente con el de Raíces, Tubérculos y Bananas (RTB). Forjaremos alianzas estratégicas para trabajar a gran escala y evaluar su eficacia y la rentabilidad de la inversión. Igualmente, haremos un análisis de compensación en términos de mano de obra, nutrientes, agua y otros insumos para evaluar el impacto beneficioso de las intervenciones relacionadas con la papa sobre los cuatro elementos básicos de la seguridad alimentaria: disponibilidad, accesibilidad, uso y vulnerabilidad de los alimentos. Los institutos de investigación agrícola, las universidades y las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales son esenciales para el desarrollo y la adaptación de las tecnologías y prácticas a las necesidades de los pequeños agricultores, especialmente de los trabajadores agrícolas pobres y las mujeres. Los estudios de las cadenas de valor y la creación de redes con sus actores clave nos ayudarán a identificar las brechas, los cuellos de botella y las oportunidades. Vamos a cultivar cadenas de asociación público-privadas para establecer mecanismos de agricultura por contrato y recompra para mejorar el procesamiento de papa, asegurar los ingresos de los agricultores y amortiguar los años de sobreproducción. Hay oportunidades para desarrollar y brindar capacitación intensiva a los agricultores que necesitan mayores conocimientos y competencias de los requerimientos del procesamiento a través de opciones de tecnología mejorada que apoyen la diversificación agrícola y el fortalecimiento de las instituciones rurales que participan en las cadenas de valor del mercado.