Manejo de lancha

Introducción

 

El tizón tardío de la papa, causado por Phytophthora infestans (Mont de Bary), es una de las enfermedades más devastadoras de la papa a nivel mundial (Pérez y Forbes, 2008). En el país se la conoce como lancha y se la considera la enfermedad más importante debido a que se presenta en todas las áreas paperas y por las pérdidas que causa. Las condiciones climáticas de la sierra favorecen su desarrollo al presentar temperaturas moderadas entre 12° a 18° C, alta humedad en las mañanas y periodos de sol (Orellana, 1986; Oyarzún et al., 2002).

Síntomas (Pérez y Forbes, 2008)

Hojas. Aparecen manchas de color marrón claro a oscuro, no limitadas por las nervaduras, de apariencia húmeda, de forma irregular, algunas veces rodeadas por un halo amarillento. Estos síntomas se presentan inicialmente en los bordes y puntas de las hojas (Fotografía 1).

Fotografía 1. Manchas necróticas de color marrón oscuro. (Pérez, 2008)

Tallos y pecíolos. Las lesiones son necróticas, alargadas de 5 a 10 cm de longitud, de color marrón a negro, generalmente ubicadas desde el tercio medio a la parte superior de la planta. Presentan consistencia vítrea. Cuando la enfermedad alcanza todo el diámetro del tallo éste se quiebra fácilmente (Fotografía 2).

Fotografía 2. Lesiones alargadas de color marrón oscuro presentes en el tallo. (Pérez, 2008)

Tubérculos: Los tubérculos afectados presentan áreas irregulares, ligeramente hundidas. La piel toma una coloración marrón rojiza (Fotografía 3). Al corte transversal se pueden observar unas prolongaciones delgadas que van desde la superficie externa hacia la médula a manera de clavijas (Fotografía 4).

Fotografía 3. Lesiones irregulares de color marrón rojiza sobre la superficie de los tubérculos. (Pérez, 2008)
Fotografía 4. Estrías necróticas que van desde la superficie del tubérculo hacia el interior. (Pérez, 2008)

Ciclo de vida

 

En el Ecuador en el cultivo de papa se presenta el ciclo asexual de P. infestans. En agua libre y con bajas temperaturas, los esporangios germinan indirectamente produciendo alrededor de 8 a 12 zoosporas uninucleadas y biflageladas. Las zoosporas se forman dentro del esporangio y son liberadas cuando se rompe la pared esporangial. Luego se enquistan sobre superficies sólidas, es decir, se detienen, adquieren una forma redondeada y forman una pared celular. En presencia de humedad pueden desarrollar un tubo germinativo y penetrar a la hoja por los estomas, o formar el apresorio de tal manera que la hifa de penetración ingresa directamente a través de la cutícula. Una vez dentro de la planta, el micelio se desarrolla intercelularmente formando haustorios dentro de la célula y a su vez generando nuevos esporangios que aparecen principalmente en el envés de las hojas (Pérez y Forbes, 2008). Una descripción adaptada para agricultores del ciclo de vida de P. infestans y de su epidemiología se presenta en la Figura 1.

 

Figura 1. Ciclo simplificado de la lancha de la papa.
Fuente: Cáceres et al. (2007)

Epidemiología

 

El ciclo de la lancha involucra tanto la reproducción asexual como la reproducción sexual. La fase de reproducción asexual requiere de un hospedero. Es así que, en ausencia de reproducción sexual, P. infestans es esencialmente un parásito obligado. La lancha es una enfermedad policíclica es decir, tiene varios ciclos de reproducción asexual durante el ciclo de cultivo de papa y estos pueden ocurrir rápidamente (Fry et al., 2001). Así, en la sierra ecuatoriana P. infestans puede completar un ciclo reproductivo entre 3 y 15 días.

 

Bajo condiciones asexuales, la infección de las plantas de papa se realiza por medio de los esporangios. Estos esporangios se liberan con cambios bruscos de humedad (por ejemplo, al salir el sol por las mañanas) y son transportados por el viento a distancias considerables. La penetración del patógeno ocurre entre 10 y 29°C y el máximo crecimiento de lesión ocurre a 22.5°C; el periodo de latencia (es decir, el periodo entre infección y esporulación) mínimo ocurre a 23°C; y la máxima esporulación ocurre a 13.7°C (Andrade-Piedra et al., 2005). Con una temperatura entre 12° a 15°C y una humedad relativa del 95 a 100% se producen zoosporas en el interior del esporangio. Si la humedad relativa del medio ambiente se mantiene alta, pero la temperatura fluctúa entre 20° y 24°C (óptima 24°C) los esporangios emiten un tubo germinativo que ingresa a los tejidos en forma similar al tubo germinativo producido por las zoosporas. Cuando este tipo de infección ocurre, el desarrollo de la enfermedad es más limitado con relación a la infección que se realiza por medio de zoosporas. En condiciones del Ecuador, el patógeno sobrevive en hospederos alternos como malezas, especies silvestres y otros cultivos.

Control varietal

 

Variedades resistentes

 

El uso de variedades resistentes representa una de las prácticas más efectivas en el manejo de la lancha (Oyarzún et al., 2002). Las variedades resistentes requieren menor número de aspersiones de fungicidas. Esto reduce costos de producción, preserva la salud del agricultor y consumidores, y protege el medio ambiente (Revelo et al., 1997).

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Control químico

 

Involucra la utilización de fungicidas, es decir, productos químicos capaces de prevenir la infección o realizar algún tipo de control posterior a la infección (Pérez y Forbes, 2008). Los ingredientes activos más usados para controlar la lancha son clasificados según su modo de acción como sistémicos, translaminares y de contacto (o protectantes).

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Control cultural

 

Se recomienda las siguientes labores culturales para control de lancha:

Selección de campos de cultivo

 

Los terrenos deben tener buen drenaje y adecuada ventilación para evitar acumulación de humedad en el follaje y suelo (Pérez y Forbes, 2008).

 

La severidad de la lancha depende mucho de una temperatura moderada. Por eso los campos ubicados en zonas altas con temperaturas promedios menores de 8º C (aquellos por encima de los 3400 m) tienen menos problemas con esta enfermedad (Oyarzún et al., 2002).

Saneamiento

 

En parcelas pequeñas puede eliminarse cuidadosamente y en forma mecánica las hojas infectadas (Oyarzún et al., 2002; Pérez y Forbes, 2008). Si se está cerca a la cosecha se puede eliminar manual o químicamente el follaje antes de la cosecha (Muñoz y Cruz, 1984).

Aporques

 

Realizar aporques para evitar o disminuir el contacto de los tubérculos con los esporangios de P. infestans que caen del follaje (Pérez y Forbes, 2008). Aunque esta recomendación para las condiciones del Ecuador es innecesaria ya que Garzón (1998), determinó que la incidencia de lancha en tubérculos de papa es nula, ya que los suelos correspondientes a zonas paperas tienen un efecto supresivo sobre P. infestans.

Riego

 

Evitar los riegos excesivos por inundación o aspersión, pues estos crean condiciones favorables para el patógeno (Pérez y Forbes, 2008).

Nutrición de las plantas

 

Algunos autores reportaron que dosis altas de fósforo y potasio reducen la severidad de lancha mientras que las dosis altas de nitrógeno la incrementan (Pérez y Forbes, 2008).

Cosecha oportuna

 

Realizar cosechas oportunas y evitar realizar labores culturales bajo condiciones de humedad ya que favorece la diseminación de la enfermedad. Se recomienda no abandonar un campo infectado por lancha porque puede transformarse en foco de inóculo para las parcelas vecinas (Muñoz y Cruz, 1984; Pérez y Forbes, 2008).

Eliminación de tubérculos descartados

 

Después de la cosecha se recomienda recoger todos los tubérculos descartados, y utilizarlos como fuente de alimento para cerdos, o en su defecto quemarlos (Muñoz y Cruz, 1984; Oyarzún et al., 2002; Pérez y Forbes, 2008).

Control biológico

 

Es la reducción de la enfermedad por interacción de uno o más organismos vivos con el patógeno causante de la enfermedad. Pérez y Forbes (2008) mencionan que numerosos trabajos han reportado el efecto antagonista de varios microorganismos contra P. infestans, entre los que se mencionan Serratia spp., Streptomyces spp., Pseudomonas spp., Bacillus spp., Trichoderma spp., Fusarium spp., Aspergillus spp., Penicillium spp., Myrothecium spp., entre otros. El uso de control biológico no es común y los reportes de control exitoso son raros. El uso de extracto de infusiones o fermentos de algunos vegetales como: cebada, trigo, ajo y cebolla han dado resultados exitosos bajo condiciones de laboratorio e invernadero (Pérez y Forbes, 2008).

Capacitación a agricultores

 

La mayoría de métodos de control antes mencionados se los conoce desde hace mucho tiempo. Sin embargo, en nuestro país y especialmente con agricultores de bajos recursos ésta enfermedad sigue causando grandes daños. Esto es debido a que los agricultores desconocen al patógeno, su ciclo de vida, los métodos de control y en general varios temas que son indispensables para tomar decisiones apropiadas para manejar la enfermedad. Cáceres et al. (2007) desarrollaron una guía para facilitar el aprendizaje sobre el control de lancha de la papa, la cual cubre los siguientes temas: (i) síntomas y signos de la enfermedad; (ii) ciclo de vida de P. infestans; (iii) control varietal; (iv) control químico; y (v) sistema de apoyo de decisión para prácticas de lancha.

Lucía Torres1, Arturo Taipe1 y Jorge Andrade-Piedra1

1Centro Internacional de la Papa, Quito, Ecuador

Actualizado: Abril 2011

Fry, W. E., Thurston, H. D. y Stevenson, W. R. 2001. Late Blight. In Compendium of Potato Diseases. Stevenson, W. R., Loria, R., Franc, G. y Weingartner, D. (eds.). St. Paul, Minnesota USA, The American Phytopathological Societypp 28-30 .
Garzón, C. 1998. Supresión de Phytophthora infestans (Mont) de Bary en suelos de seis localidades de la sierra ecuatoriana. Tesis Ing. Biotec. Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Quito. 89 p.
Orellana, H. 1986. Enfermedades de la papa causada por hongos. En: Memorias del IV curso sobre tecnología del cultivo y manejo de semilla de papa. Quito, Ecuador, 15 al 17 de enero de 1986. pp. 73-86. (1-64 pp; 65-127; 128-181 pp)