Manejo integrado

Manejo integrado

 

El manejo integrado de plagas tiene por objetivo reducir el daño, disminuir los costos de protección de los cultivos y reducir o evitar los efectos colaterales indeseables causados por los insecticidas. El mejor control del gusano blanco se basa en la aplicación secuencial de un conjunto de medidas de manera que cada una de ellas contribuya a una mayor sanidad de los tubérculos (Barrera y Crissman, 1999).

Métodos culturales

 

Son métodos que involucran la manipulación de los factores ambientales. Se basan en el conocimiento de la plaga y su relación con el cultivo (Bastidas et al., 2005).

 

  • Preparación del suelo. Con una adecuada preparación del suelo se expone a las larvas y pupas a la acción del sol y al ataque de pájaros u otros animales. Además promueve que los adultos se liberen de su celda pupal (Bastidas et al., 2005).
  • Fechas de siembra. Al retrasar la siembra luego de la preparación del suelo, se rompe el ciclo del insecto ya que este se ha adaptado a las diferentes etapas del cultivo (Bastidas et al., 2005).
  • Período de campo limpio. La ausencia de plantas de cualquier tipo en el campo por un período de tiempo de al menos 30 días antes de la siembra afecta la supervivencia de larvas (Gallegos et al., 1997; Bastidas et al., 2005).
  • Cosecha completa. En el terreno no deben quedar plantas sin cosechar, ni dejar tubérculos (Gallegos et al., 1997; Bastidas et al., 2005).
  • Rotación de cultivos. La aplicación de esta práctica permite romper el ciclo de vida del insecto y por lo tanto reduce su población. Es mejor si se rota con cultivos que requieren de deshierbas. Una rotación consecutiva de tres cultivos reduce los daños en un 30% (Gallegos et al., 1997; Bastidas et al., 2005).

Métodos mecánicos

 

Son métodos que permiten matar directamente a la plaga o impedir su ingreso al campo del cultivo (Bastidas et al., 2005).

Trampas. Cumplen la función de atraer y dar refugio a los adultos del gusano blanco durante el día y de esta manera concentrar la población para eliminarla con insecticidas químicos o biológicos (Fotografías 6 a 8). Funcionan muy bien en suelos sueltos (Gallegos et al., 1997; Oyarzún et al., 2002; Bastidas et al., 2005). A continuación se describen las características de las trampas (Gallegos et al., 1997):

  • Dimensiones de la trampa: 40 x 40 cm.
  • Se utiliza como cebo ramas de plantas de papa, plantas pequeñas de papa o un puñado de brotes de papa.
  • Al follaje se puede aplicar acefato 75 PS (polvo soluble) en dosis de 2 g/l de agua o profenofos EM (emulsión concentrada) 2.5 cc/l. Se realiza una nueva aplicación en cada cambio de follaje (cada 10 días a 15 días). Se cubre con cartón u otro material para proveer oscuridad y mantener la humedad.

 

Las trampas se deben colocar cada 10 m el número recomendado de trampas por hectárea es de 100. Colocadas desde la preparación del suelo hasta la emergencia del cultivo. El número puede ser menor cuando las trampas son empleadas como sistema de diagnóstico para la población de la plaga. La renovación del follaje se realiza cada 10 a 15 días.

Fotografía 6. Trampa para el adulto del gusano blanco. (C. Asaquibay)
Fotografía 7. Disposición en el campo de las trampas para gusano blanco. (J. Alcazar)
Fotografía 8. Recolección de adultos de gusano blanco en trampas. (J. Alcazar)

Plantas cebo. Su función consiste en atraer a los adultos durante la noche para alimentarse de ellas y envenenarlos por medio de insecticidas. Al colocarlas luego de la preparación del suelo y al no existir otras fuentes de alimento en el campo, los insectos se dirigen a ellas. Consiste en el transplante de plantas de papa o siembra de tubérculos, preferentemente con un mes de anticipación a la siembra del cultivo de papa (Fotografía 9). Se distribuyen intercaladamente con las trampas en toda el área en una cantidad de al menos 100 por hectárea. Son efectivas tanto en suelos sueltos como en suelos arcillosos.

Fotografía 10. Recolección de adultos provenientes de una planta cebo. (J. Alcazar)
Fotografía 9. Planta cebo. (C. Asaquibay)

Es preferible usar las plantas cebo antes de la siembra. Sin embargo, en caso de que éstas dificulten los trabajos de preparación del suelo, se deberán reestablecer inmediatamente después de la siembra del cultivo definitivo de papa. Luego del transplante o emergencia, se aplicará al follaje de estas plantas uno de los productos indicados para las trampas, cada 15 o 20 días, hasta la emergencia del cultivo. Según el nivel de infestación, una planta cebo puede eliminar alrededor de 800 adultos de gusano blanco en un lapso de cinco días (Fotografía 10) (Gallegos et al., 1997; Oyarzún et al., 2002; Bastidas, et al. ,2005).

Plantas borde. Se siembran dos a tres surcos de papa en los bordes de la nueva sementera al menos un mes antes de la siembra del cultivo principal (Fotografía 11). Luego de la emergencia de las plantas se recomiendan aspersiones foliares cada 15 días hasta la completa emergencia del cultivo principal con acefato 75 PS 2 g/l o profenofos EM 2.5 cc/l. Se puede complementar con una barrera plástica (Gallegos y Asaquibay s/a).

 

Fotografía 11. Plantas borde. (C. Asaquibay)

Trampas para atrapar huevecillos de gusano blanco. Funcionan durante todo el cultivo, incluso hasta 30 días antes de la cosecha. Es una tecnología de fácil aplicación pues emplea materiales locales. Consisten en una pequeña cantidad de paja de páramo (Stipa sp.) o de tallos de Rye grass (Lolium perenne) (50 tallos aproximadamente, por sitio) que se los coloca en medio de los surcos o en la base de las plantas, en una cantidad de 100 sitios por hectárea, especialmente cerca de los bordes.

 

Se deben renovar máximo cada 20 o 25 días para evitar que las larvas que nacen se dirijan hacia la zona de tuberización (Gallegos et al., 2003; Gallegos y Asaquibay, s/a).

Barreras plásticas. Consiste en usar barreras físicas para evitar la migración de los adultos del gusano blanco hacia terrenos en los que se va instalar el nuevo cultivo de papa (Fotografías 11 y 12). Se ha confirmado que los adultos del gusano blanco pueden migrar desde parcelas que se encuentran a 30 m de distancia, aún cuando exista algún cultivo entre parcelas. Sin embargo no pueden trepar barreras plásticas. A continuación se describen las características de las barreras plásticas (P. Gallegos, datos no publicados):

 

  • El plástico a utilizar puede ser negro o claro, incluso se puede reutilizar el plástico proveniente de invernaderos. Debe estar sostenido por estacas cada tres metros. El extremo superior del plástico se dobla alrededor de una piola, y se sujeta mediante grapas.
  • El plástico se entierra a 10 cm debajo del suelo. Sobre el suelo debe sobresalir de 40 a 50 cm
  • A los dos lados de la barrera se deben colocar trampas, que se ubicarán de 12 a 15 m de distancia entre sí. Este trampeo y la barrera se debe mantener durante todo el cultivo, especialmente en época lluviosa cuando la migración del adulto es mayor.

 

Fotografía 12. Barreras plásticas. (I. Navarrete)

 

Es importante mencionar que la tecnología de barreras plásticas es eficiente, sin embargo su costo de implementación es alto, limitando su uso.

Control químico

 

La aplicación de las medidas de control indicadas anteriormente permite obtener tubérculos con alta sanidad. Sin embargo, si hubiera algún impedimento para su empleo, se puede recurrir a un uso racional de insecticidas. Se recomienda hacer aplicaciones al follaje en las primeras etapas del cultivo y no después de la floración, es decir a los 35, 60 y 80 días después de la siembra. A los 35 días se debe aplicar a todo el follaje, a los 60 y 80 días al tercio inferior de la planta. En la tercera aplicación no se debe exceder de 700 l por hectárea. Se recomienda acefato (Orthene) 75 PS 2 g/l, profenofos (Curacron) EM 2.5 cc/l o triflumuron (Alsystin) 1.5 cc/l (Gallegos et al., 1997; Bastidas et al., 2005).

 

Tomando en cuenta la preferencia de consumo del gusano blanco (tercio medio e inferior de la planta y las hojas de la punta de la rama) se recomienda dirigir las aplicaciones de control a la mitad inferior de la planta, y a la parte terminal de las ramas (hojas compuestas) y realizar las aplicaciones pasando un surco y dentro del surco se puede aplicar alternadamente a cinco plantas y no aplicar a las cinco siguientes y así sucesivamente (Gallegos et al., 2002).

 

En una investigación realizada por Freire (2002), se determinó que la aplicación de insecticida a la mitad inferior de la planta y en surcos alternos puede reducir el uso del insecticida en 50%.

Control biológico

 

Los hongos Beauveria sp. y Metarhizum sp. se consideran los patógenos más importantes para controlar adultos del gusano blanco (Bastidas et al., 2005). Se ha determinado que el control con Beauveria sp. y Metarhizum sp., es efectivo pero aún no se dispone de formulaciones comerciales (P. Gallegos, datos no publicados).

 

Se ha comenzado también el estudio de nemátodos entomopatógenos Heterorhabditis sp. y Steinernema spEstos nemátodos se reproducen en laboratorio dentro de larvas de polilla mayor de la cera (Galleria mellonella)A continuación se describe el proceso experimental que se lleva a cabo en el campo para la reproducción de estos nematodos (C. Asaquibay, datos no publicados):

 

  • Elaborar composteras de 1.0 x 2.0 x 0.2 m, con tres partes de tierra por una de materia orgánica (estiércol de animales de granja).
  • Una vez elaborada la compostera se colocan 30 larvas de G. mellonella inoculadas con nemátodos, junto con 100 larvas de cutzo (Barotheus castaneus o Phyllophaga sp.), que servirán para incrementar la población de los nemátodos.
  • Se colocan ramas o paja para mantener la humedad y proteger la compostera del sol.
  • Se debe voltear la compostera cada 15 días y se debe mantenerla húmeda (a capacidad de campo).
  • La cosecha de la compostera se realiza a los 45 días. Se obtiene un compost enriquecido que a más de mejorar la estructura del suelo y de proveer nutrientes a las plantas, proporciona nemátodos entomopatógenos que controlan al gusano blanco en su estado larval.
  • Se debe aplicar 800 g de compost por cada planta, a la siembra, rascadillo, medio aporque y aporque.
  • Es importante mencionar que la tecnología de nematodos entomopatógenos se halla en validación.