Ahipa
Ahipa es el nombre que los incas daban a una raíz leguminosa altamente nutritiva producida por el frejol de ñame americano, o jícama americana (Pachyrhizus spp). Su gran raíz tiene una forma similar a un rábano con una punta gruesa estrechándose hacia el extremo. La planta tiene un sistema de raíces que captura nitrógeno de una forma altamente eficiente y puede crecer sin fertilizantes de nitrógeno, haciéndola altamente adecuada para las necesidades de los pequeños agricultores. El contenido de alcaloide de las semillas de ahipa y el contenido tóxico de rotenona en sus hojas y tallos la convierten en un buen insecticida natural.
El valor nutricional de la ahipa es más alto que el de otros cultivos de raíz en términos de proteína y su alto contenido de agua significa que su almidón es fácilmente digerible. Es también una buena fuente de potasio y vitamina C y K. Las raíces son crujientes y por lo general se comen crudas como las manzanas en bocadillos y ensaladas. También se pueden hervir y servir como acompañamiento de platos como sustituto de la yuca o camote.
A pesar de su alto contenido de aceite y proteínas, las semillas no son comestibles debido a la presencia de rotenona tóxica. Los mejoradores del CIP están trabajando para detectar genotipos libres de rotenona con el fin de seleccionar variedades con raíces y semillas comestibles.
El Proyecto Ahipa es una iniciativa del CIP enfocada en la identificación de variedades de altos rendimientos, el mejoramiento de la disponibilidad de las colecciones y líneas de mejoramiento de ahipa, y en el aprovechamiento del pleno potencial alimenticio de este cultivo altamente nutritivo.
Maca (Lepidium meyenii)
La maca es una especie de cultivo singular y maravilloso. La única crucífera conocida por haber sido domesticada en las Américas, se encuentra solamente en el Perú, por encima de los 4,000 metros de altura, donde ningún otro cultivo ofrece rendimientos confiables.
La raíz de maca tiene una amplia variedad de colores que van desde el amarillo y rojo blanquecino al negro. Mantiene una larga reputación entre la población local por sus propiedades milagrosas. Se dice que es un vigorizante mental y físico, que reduce el estrés, fortalece el sistema inmunológico, equilibra los niveles hormonales, aumenta la libido sexual y la estamina, mejora la fertilidad masculina y ayuda a mitigar los efectos negativos de la menopausia en las mujeres. Es extremadamente resistente y prospera en ambientes inhóspitos, caracterizados por heladas regulares y temperaturas máximas mensuales por debajo de los 12° C en promedio durante su temporada de crecimiento.
Los experimentos también han encontrado que la maca contiene glucosinolatos, sustancias que previenen el desarrollo de células cancerosas.
Tradicionalmente, la maca es hervida y luego se mezcla en jugos de fruta y leche para hacer un batido espeso. El jugo fermentado a veces también se mezcla con otros licores o se usa en postres.
Desde que los primeros estudios científicos comenzaron a probar la veracidad de los casi míticos poderes de la maca, el cultivo ha experimentado un gran auge comercial. La raíz se procesa para hacer harina para elaborar panes y galletas, polvo deshidratado y cápsulas gelatinizadas. Gran parte de estos productos son orgánicos. El volumen de exportación sobrepasó los 700,000 kilos en 2010, lo que representó un ingreso de más de US$6 millones.