Mi esposo Manik y yo somos muy pobres, vivimos en un refugio temporal en un terraplén al costado de una pequeña bifurcación del río Padma en Bangladesh. No tenemos tierra, sólo el rancho donde vivimos. En 2013 fui seleccionada como productora de camote de pulpa anaranjada por el Proyecto de Horticultura de USAID.
Durante ese tiempo, alquilé una parcela de 0.3 hectáreas de tierra para cultivar camote. Recibí insumos de costo mínimo del proyecto así como capacitación para cultivar camote.
Después de nuestra primera cosecha, pagué el alquiler al propietario del terreno y consumí algunos camotes durante 3 meses. El resto lo distribuimos a nuestra familia, usamos algunos como alimento para el ganado y vendimos el resto. Nos quedaron US$123 después de los gastos.
Invertimos esos ingresos en una vaca, para hacer más dinero. El año siguiente nos fue incluso mejor y compramos una cabra con nuestras ganancias.
Continuaremos con la producción de camote de pulpa anaranjada para nuestra propia alimentación y la de nuestros animales.