Se difunden experiencias del CIP en seguridad alimentaria y nutricional

Desde hace más de dos décadas, la desnutrición infantil en la región andina del Perú ha sido muy alta y la anemia sigue siendo un problema crónico, con más del 40% de los niños y niñas menores de 3 años afectados por algún tipo (de anemia), situación que se ha agudizado por efectos de la pandemia del covid-19. Esta pandemia ha generado limitaciones en el acceso a una dieta diversificada que incluya alimentos de origen animal, hortalizas y frutas ricas en micronutrientes.

Una alternativa para afrontar esta situación consiste en el diseño e implementación de enfoques integrados, que comprenden intervenciones en la agricultura y acciones en la educación nutricional como estrategia para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de las poblaciones rurales. La hipótesis es que las innovaciones para mejorar los sistemas agroalimentarios, basados en diversos cultivos y crianzas y la educación nutricional de las familias, pueden aumentar la disponibilidad de alimentos nutritivos, mejorar las dietas y la calidad de vida de estas poblaciones.

En los últimos años el CIP ha venido implementando diversos proyectos que han aplicado estos enfoques integrados que incluyen intervenciones en la agricultura y acciones en educación nutricional, como estrategia para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de las poblaciones rurales. En el marco del Seminario Permanente de Investigación Agraria SEPIA XIX, investigadores del CIP han sistematizado estas experiencias en el artículo Sistemas alimentarios y productivos en la zona andina: agricultura, nutrición y generación de ingresos, que ahora ha sido publicado en el libro Perú: El Problema Agrario en Debate. SEPIA XIX /Seminario Permanente de Investigación Agraria. Lima, 2022.  El SEPIA es un espacio que promueve la investigación y el debate sobre temas rurales, agrarios y ambientales desde una perspectiva multidisciplinaria y plural y en sus seminarios bianuales congrega a expertos en temas rurales con trayectorias diversas, creándose un espacio de reflexión y debate plural que alimenta la investigación y discusión de políticas.

En la introducción (pág. 35) los editores indican lo siguiente: “El trabajo de Ordinola y sus coinvestigadores aborda la problemática de los sistemas agroalimentarios andinos y su relación con la nutrición y generación de ingresos. Los autores se preguntan si las innovaciones para mejorar los sistemas agroalimentarios basados en papa, asociados a la educación nutricional, pueden aumentar la disponibilidad de alimentos nutritivos, mejorar la dieta y la calidad de vida de la población: encuentran que la diversificación productiva y de la dieta, dependen de la capacidad de generación de ingresos de las familias. Aunque los enfoques que asocian agricultura y nutrición han mostrado resultados positivos para la seguridad alimentaria (disponibilidad, dieta, estabilidad, institucionalidad), hay pocos estudios rigurosos al respecto. La investigación realizada en Cayna y Andahuaylas muestra que existe una correlación positiva entre la producción de papa nativa y la crianza de animales menores destinadas al consumo, con el porcentaje positivo de hierro y zinc de los niños de 6 a 35 meses de edad. Además, a mayor extensión de papas nativas y mejoradas cultivadas, sobre todo en cultivos con mejoras tecnológicas que generan mejores ingresos a sus productores, aumentan la probabilidad del consumo adecuado de zinc y hierro en niños pequeños”.

Miguel Ordinola, uno de los autores del artículo, indica que “siguiendo esta línea de investigación se puede decir que a la luz de diversas experiencias se encuentra evidencia que articular agricultura con nutrición puede contribuir a combatir la desnutrición en zonas vulnerables, y mejorar la seguridad alimentaria. La mejora y la diversificación de la producción agrícola, así como la diversificación de la dieta son elementos interrelacionados en la agricultura familiar, que deben ser complementados con estrategias de generación de ingresos (adecuadas a cada territorio y en función a las señales del mercado). Asimismo, se deben formular e integrar instrumentos de intervención concretos y operativos en distintas dimensiones, incluyendo innovaciones agrícolas como: variedades de cultivos más nutritivos y adaptados a las condiciones locales, la educación nutricional para aprovechar mejor la disponibilidad de alimentos locales, y un enfoque territorial que aproveche o complemente las capacidades e intervenciones locales existentes, como los programas de protección social del gobierno central y articulados con intervenciones de los gobiernos locales y regionales”.

 En el siguiente link, se puede acceder a la publicación completa y al artículo:

Sistemas alimentarios y productivos en la zona andina: agricultura, nutrición y generación de ingresos. En “Perú: El Problema Agrario en Debate SEPIA XIX”. Juan Luis Dammert Bello, Carolina Trivelli Ávila y Alejandro Diez Hurtado, Editores. Seminario Permanente de Investigación Agraria (SEPIA). ISBN: 978-612-49133-0-3. Lima-Perú, 2022. p. 651-678.

Miguel Ordinola, Cristina Fonseca, Luis Maldonado, Víctor Suárez, Willy Pradel, André Devaux, Guy Hareau

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