La región andina alberga una gran diversidad biológica y alimentaria, con más de 130 ecosistemas distintos y 50 cultivos nativos, entre ellos alimentos altamente nutritivos como la quinua, papa y maca, que se consumen alrededor del mundo.
Sin embargo, algunas comunidades andinas sufren altos niveles de desnutrición y los agricultores tienen que hacer frente a retos como eventos climáticos extremos y la pandemia de COVID-19. La región está sufriendo los efectos del cambio climático a un ritmo más rápido que el resto del mundo, lo que pone en peligro no solo su valiosa biodiversidad sino el papel que juega en la regulación de los sistemas hídricos que abastecen a millones de personas.
Con el fin de ayudar a las comunidades andinas a conservar las riquezas naturales de la región, y mejorar sus ingresos y nutrición, el Centro Internacional de la Papa (CIP) y sus socios han lanzado la Iniciativa Andina, que busca fomentar el uso sostenible de la biodiversidad de cultivos, dietas más saludables y medidas para mitigar y adaptarse al cambio climático.
“La Iniciativa Andina está creando una plataforma de innovación regional para abordar las nuevas oportunidades en el uso de la agrobiodiversidad, la acción climática, la inclusión social y las mejoras del sistema alimentario,” afirmó Babara Wells, Directora General del CIP.
Wells explicó que la iniciativa se basa en cinco décadas de trabajo, conocimiento y alianzas establecidas desde que el CIP se fundó en Lima, Perú en 1971. Añadió que pretende mejorar la capacidad de recuperación de las personas que viven en zonas frágiles, especialmente mujeres y hombres jóvenes y pueblos indígenas.
“Nuestra meta es contribuir a un mundo más resiliente, inclusivo y saludable,” afirmó Wells.
Ginya Truitt Nakata, Directora Regional para América Latina y el Caribe del CIP, destacó el papel ecológico esencial que los Andes juegan no solo a nivel regional sino global. Precisó que además de ser el centro de origen de cultivos que se consumen alrededor del mundo, los Andes contienen la mayor reserva de carbono subterráneo en América Latina, cuya conservación es de suma importancia para evitar un mayor calentamiento global.
“Los Andes deberían ser el eje principal de la agenda del desarrollo global. Sin embargo, la región recibe muy poca inversión y cooperación internacional, con potenciales implicaciones negativas para la seguridad alimentaria, la seguridad hídrica, y la mitigación y adaptación al cambio climático,” dijo Truitt Nakata.
Truitt Nakata explicó que la Iniciativa fomenta la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad agrícola para mejorar las dietas y los ingresos de las familias andinas mientras las ayuda a adaptarse al cambio climático y otras amenazas. Añadió que además busca apoyar a la transformación social, el liderazgo juvenil, la igualdad de género y el empoderamiento indígena.
El lanzamiento de la Iniciativa Andina se celebra con una serie de eventos virtuales del 22 de julio hasta el 18 de septiembre del 2020. Descubra la agenda aquí.
Vea el video del lanzamiento virtual de la Iniciativa Andina aquí.