En un centro de investigación del noroeste de Pekín, el biólogo molecular Li Jieping y su equipo recogen de una maceta un racimo de siete patatas inusualmente pequeñas, una de ellas tan diminuta como un huevo de codorniz.
En un centro de investigación del noroeste de Pekín, el biólogo molecular Li Jieping y su equipo recogen de una maceta un racimo de siete patatas inusualmente pequeñas, una de ellas tan diminuta como un huevo de codorniz.