El Centro Internacional de la Papa (CIP) responde a los desafíos del desarrollo agrícola del siglo XXI organizando su trabajo en tres programas: Biodiversidad para el futuro y sistemas agroalimentarios de papa y camote.
Logros recientes del programa
Objetivo Estratégico del Programa
El camote permitirá que por lo menos
15 millones de hogares de escasos
recursos en Africa and Asia
mejoren la calidad de sus dietas y eleven en 15%
sus ingresos procedentes del cultivo para 2023.
Un mundo con hambre
Hoy en día el mundo es un lugar con hambre. Aproximadamente 870 millones de personas están subalimentadas; el número de los que padecen ‘hambre oculta’ —deficiencia de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales— está llegando casi a dos mil millones. La desnutrición ha aumentado en muchos países de Asia y África en los años recientes y el número de niños bajos de peso casi se ha duplicado desde los años 80. En los países en desarrollo, los efectos del hambre y la desnutrición entre las poblaciones rurales pobres pueden ser devastadores. La deficiencia de vitamina A, una de las formas más perniciosas de la desnutrición, puede limitar el crecimiento, debilitar la inmunidad, causar ceguera y aumentar la mortalidad infantil. Alrededor del mundo, 165 millones de niños menores de 5 años en África y Asia sufren esa deficiencia.
Enorme potencial
La inmensa mayoría de los pobres del mundo vive en áreas rurales y depende de la agricultura para subsistir. Con las tecnologías adecuadas, los agricultores de pequeña escala pueden adaptarse a las crecientes amenazas planteadas por el cambio climático, producir alimentos más nutritivos y comercializables y tomar ventaja de las oportunidades económicas creadas por la creciente demanda de las poblaciones en expansión y urbanización.
Combate a la deficiencia de vitamina-A
El CIP y sus socios han desarrollado y difundido en África y Asia docenas de variedades biofortificadas de camote anaranjado ricas en vitamina A, contribuyendo así a elevar el estado nutricional y, en menor medida, los ingresos de más de 5 millones de hogares. En 2016, tres científicos del CIP recibieron el Premio Mundial de Alimentación como reconocimiento al papel que cumplieron al usar el cultivo biofortificado para mejorar los resultados nutricionales. La biofortificación está dirigida a aumentar el contenido de provitamina A de las nuevas variedades mediante el mejoramiento convencional, aumentando la disponibilidad de vitamina A para las familias agricultoras y los consumidores. Al promover la educación nutricional con el camote anaranjado a nivel de la comunidad, el trabajo dirigido por el CIP ha convertido al cultivo en una fuente rentable y sostenible de vitamina A para las poblaciones vulnerables, especialmente mujeres y niños pequeños. A través de su trabajo con grandes procesadores de alimentos y comerciantes de raíces frescas en África, el CIP también ha facilitado el desarrollo de nuevas cadenas de valor para el camote anaranjado, creando oportunidades de generación de ingresos que incluyen a las mujeres y jóvenes.
1. Diversidad Genética: conservación, gestión y secuenciamiento de ADN
2. Mejoramiento: mejoramiento nutricional, aumento de rendimientos; resistencia al clima; selección varietal participativa
3. Desarrollo de sistema de semillas: producción de semillas, multiplicación, distribución y control de calidad
4. Intensificación sostenible: educación en nutrición, capacitación agronómica, manejo poscosecha y almacenamiento
5. Cadenas de valor: capacitación empresarial, procesamiento mejorado de productos, mejoramiento de los vínculos con el mercado
6. Inclusión: tecnologías y métodos dirigidos especialmente a mujeres y jóvenes
7. SEA: evaluación y validación de herramientas de escalamiento y de métodos de evaluación del impacto
Productos del programa de investigación para el desarrollo
El programa de sistemas agroalimentarios de camote está compuesto por una cartera de productos de investigación para el desarrollo.
Trabajando con los centros de mejoramiento regional de África y Asia, el CIP y sus socios aceleran el mejoramiento de variedades de camote con importantes rasgos locales, tales como resistencia a virus y sequías, sobrevivencia de los esquejes, alto contenido de materia seca, bajos azúcares, tolerancia a la salinidad, resistencia o anulación del gorgojo, maduración precoz y aumento del contenido de vitamina A y hierro. El trabajo realizado hasta la fecha ha mejorado los resultados nutricionales y, al responder a la demanda de los consumidores, ha generado oportunidades de ingresos al vincular a los agricultores de pequeña escala con los procesadores comerciales, como las panaderías.
En asociación con instituciones de investigación avanzada, el CIP mejora la comprensión y las aplicaciones de la genómica del camote (es decir la estructura, función, evolución y mapeo de la composición genética del camote) para el mejoramiento, como el mejoramiento asistido por marcadores, para acelerar el desarrollo y liberación de variedades de camote biofortificadas, climáticamente inteligentes y preferidas por los consumidores. Esto incluye protocolos para la genotipificación precisa y la fenotipificación (características físicas y bioquímicas observables) para resistencia a enfermedades, tolerancia al calor y sequías, rendimientos y otros rasgos importantes. La recopilación y gestión de los datos estandarizados facilita la toma de decisiones; los estudios de asociación genómica mejoran las evaluaciones del valor del mejoramiento y aceleran las ganancias a través del perfilamiento de productos mejor definidos.
Para lograr el pleno potencial del camote de pulpa anaranjada, los investigadores usan enfoques innovadores para mejorar los sistemas de semillas tanto a nivel de los agricultores como comerciales, al tiempo que ponen énfasis en las oportunidades de generación de empleos e ingresos para las mujeres y los jóvenes. La investigación del CIP facilita la producción dirigida al mercado de materiales de siembra de calidad (esquejes) a través del desarrollo de nuevas tecnologías y modelos de negocios —especialmente asociaciones público-privadas— para mejorar la multiplicación y conservación de las lianas. Esto incluye herramientas de última generación para el diagnóstico de enfermedades para un control de calidad asequible y efectivo en los sistemas descentralizados de semillas.
Este producto está basado en el despliegue de variedades de camote con una mejor tolerancia a la sequía, el calor y la salinidad, contribuyendo así a la resistencia al clima de los sistemas agrícolas. Al optimizar la rotación y asociación con otros cultivos, el CIP usa camote climáticamente inteligente para aumentar la resistencia de los sistemas agroalimentarios, la adaptación al cambio climático y la recuperación en caso de desastres. La investigación de evaluación de sistemas mejora la comprensión no solamente de los riesgos abióticos (físicos más que biológicos) sino también de cómo el cambio climático afecta la evolución de la presión de los virus y de otras plagas y enfermedades. Donde la integración de cultivos y ganado es importante, el CIP desarrolla opciones sostenibles para el uso de variedades de camote anaranjado de doble propósito, que producen tanto forraje animal (lianas frescas, ensilaje, raíces de descarte) y alimento (raíces y hojas frescas) para las personas. Se toman medidas para garantizar que esas innovaciones contribuyan a crear medios de vida sostenibles para hombres, mujeres y jóvenes.
Los científicos adoptan un enfoque integrado de agricultura, nutrición, salud, educación y comercialización para promover el camote biofortificado de pulpa anaranjada. Trabajando en estrecha colaboración con socios especializados, el CIP usa el conocimiento actualizado para promover y estudiar el cambio de comportamiento para aumentar el consumo del camote anaranjado. La base para esta evidencia comprende diversos escenarios y enfoques de nutrición y consumo de alimentos para lograr un cambio duradero en el comportamiento de consumidores, guardianes, agricultores y comerciantes así como para brindar orientación a los responsables políticos, y en el diseño de capacitación en nutrición e iniciativas de cambio de comportamiento nutricional; este trabajo pionero ofrece estrategias para la adopción a gran escala de los cultivos biofortificados.
El CIP ha desarrollado modelos, tecnologías y herramientas para integrar el camote de pulpa anaranjada en múltiples cadenas de valor: desde la agricultura basada en la comunidad hasta mercados urbanos de mayor valor para productos de panadería y refrigerios nutritivos. Los científicos se enfocan en la aceptabilidad sensorial (sabor, vista, olfato, sensación) y en el contenido nutricional de una gama cada vez más grande de productos de camote en diferentes contextos dietéticos y de mercado. Las herramientas técnicas y organizacionales desarrolladas permiten que las partes involucradas manejen mejor la perecibilidad de las raíces de camote anaranjado, creen oportunidades de negocios para aprovecharlas y promuevan el camote anaranjado como un alimento saludable y nutritivo.
La investigación sobre asociaciones, sistemas de innovación y políticas está generando modelos organizacionales, orientaciones y recomendaciones de política basadas en la evidencia que apoyan la adopción a gran escala del camote anaranjado. Este producto mejora la comprensión de los factores que guían las innovaciones institucionales, incluyendo conceptos de preparación para el escalamiento —por ejemplo desde una perspectiva tecnológica o medio ambiental— y esquemas exitosos de asociaciones público-privadas y con múltiples partes interesadas para fomentar el impacto a mayor escala.
Los científicos han desarrollado métodos para evaluar el impacto de los cambios en el sistema de tecnologías y enfoques relacionados con el camote, prestando especial atención a la productividad, sostenibilidad y resiliencia del sistema, equidad de género y de jóvenes, y adopción por parte de los agricultores y organizaciones agrícolas. Estos enfoques también se usan para evaluar la vulnerabilidad de los sistemas alimentarios y las intervenciones para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional y la resiliencia climática de la agricultura. Los análisis macro y micro de los modelos de previsión mejoran la comprensión de los ajustes que se requieren en los métodos y métricas para pronosticar y evaluar el impacto real, ayudando a que la investigación con camote responda a objetivos sociales más amplios, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.