Los Guardianes de la Papa: El futuro de la biodiversidad de la papa en sus manos

Los Guardianes de la Papa: el futuro de la biodiversidad de la papa en sus manos

En lo alto de los Andes peruanos, en alturas que superan los 3,800 metros, un grupo de agricultores especializados preserva minuciosamente para la humanidad la biodiversidad de las papas nativas. En el centro del Perú, un grupo de esos agricultores, conocidos como la Asociación de Guardianes de la Papa Nativa del Centro del Perú (AGUAPAN), se ha comprometido a cultivar por lo menos 50 variedades en sus chacras —aunque algunos tienen hasta 500—lo que hace de la cosecha de papa un arcoíris con colores púrpura, rosado, rojo, azul, negro, amarillo y blanco.

El cambio climático, la globalización y la urbanización están aumentando la presión sobre el suministro mundial de alimentos. Los patrones climáticos erráticos y el aumento de las plagas y enfermedades están afectando dicho suministro en momentos que la población mundial ya superó los 7, 500 millones.

Con más de 4,000 variedades de papas nativas cubriendo los Andes, el potencial genético de los tubérculos preservados por los guardianes podría conllevar a desarrollar nuevas variedades para satisfacer los desafíos de un mundo con hambre.

Los miembros de AGUAPAN comparten sus ideas sobre lo que los motiva a cultivar las variedades de papas nativas.

Preidesvenida Borga Beteta
480 variedades
Distrito de Quisqui, Huánuco

En mi zona en Huánuco, cuando llevas a vender la papa, como abunda ahí, no la  compra nadie. El precio mínimo es de 80 a 90 céntimos el kilo. Pero cuando sales a la capital, en Lima se vende en una.

Para la gente (en Lima) ver la papa  nativa es algo novedoso. No es como la papa blanca, la canchán, esas papas son puro químico: las fumigan cada ocho días. Entonces la gente se va por la papa más grande, no  ve las papas más pequeñitas. Por ejemplo, ahora que hemos traído la papa nativa a Lima, rapidito se termina. Gracias a la papa nativa educo a mis hijas,  vivo mejor por lo que siembro, por lo que conservo mi papa nativa.

A nosotros, AGUAPAN nos da un pequeño apoyo. Gracias a eso también he logrado llevar a diferentes lugares mi papa nativa. Tenemos intercambio de ideas. Intercambio de semillas. Te conoces con la gente. Llevas tus papas. Haces intercambios, entonces cada año vas aumentado más las variedades.

Yo tenía pocas y en dos años llegué a 480 variedades intercambiando semillas. Ellos a veces no tienen lo que yo tengo y yo no tengo lo que tienen ellos, entonces se hace intercambio de semillas.

Victoriano Fernández Morales
More than 500 varieties
Quisqui, Huánuco

Siempre he dicho que las papas nativas, mis papas, son como mis hijos porque las cuido, les doy los mejores cuidados a mis papas. Es igual a tu hijo. Si es que quieres a tus hijos, quieres tener tus papas.

Porque toda cosa que te gusta uno lo hace con mucho esmero, con mucha dedicación. Cuando uno cosecha sus papas, se ilusiona tanto que ni hambre le da, porque estás viendo una infinidad de variedades, de colores, de formas.

Lo que no debemos tener es monocultivo. Por ejemplo, además de las papas nativas también hay que trabajar con otros tubérculos andinos como la oca, el olluco, la mashua, y también quinua y tarwi. Porque en el caso del tarwi es un repelente para las plagas de la papa.

Para mí, conservar suelo, agua, y semilla es una de las grandezas que se debe dejar a la tierra. Porque si no se conserva eso, las futuras generaciones que vengan ¿qué encontrará de nosotros? Nos dirán que hemos sido personas malas que hemos destruido la naturaleza. Y, efectivamente, el hombre es el destructor de la naturaleza y nunca debemos echar la culpa a Dios, porque Dios nos dejó todo de legado y nosotros somos los destructores.

Esto es para nosotros un gran legado que tenemos, porque esto es la seguridad alimentaria y el futuro del Perú, y no solo del Perú sino de todo el mundo.

Ruth Cueva Brañes
76 variedades
Laraos, Lima

Mi abuelita sembraba estas papas. Como ya mi abuelita había legado todo, digo: yo soy la nieta, entonces debo seguir esos pasos. Por eso es que las sigo cultivando, sigo guardando estas papas. Ahora que estamos en esta asociación de AGUAPAN me impulsó más todavía de poder juntar más variedades de papa.

Acá sembramos toda la comunidad. No puedes tú adelantarte a la cosecha. Debemos tener una asamblea y ver un día exacto, qué día vamos a entrar a la cosecha. Ese día toda la gente se prepara y todos estamos en las cosechas. Así trabajamos nosotros aquí, en comunidad. Porque si no, a veces cuando ya estamos en el tiempo, algunos se adelantan en la cosecha y no sacan de ellos nomás, sacan de uno y de otro. Para que no haya eso, entramos todos juntos. La comunidad tiene un sitio donde sembramos todos también, todos cosechamos y todos nos repartimos.

Bueno, estos tiempos están cambiando. Ahora, las parejas jóvenes para alimentar a sus hijos no los alimentan como nosotros. No los alimentan, ellos prefieren comprar. Trabajan, y de ese trabajo nomás viven, ya no les gusta sembrar, no les gusta la agricultura. Cuando sus hijos dicen “mamá yo quiero esto”, no les enseñan a comer una cosa sana, sino todo a la tienda, voy y le compro un chizito, frugos.

Gerardo Castillo
150 variedades
Paccho Molinos, Acubamba, Huancavelica

Cultivo entre los 3,800 y 4,200 metros. La tierra misma decide, ahí se producen papas nativas más que  nada. Nos dedicamos a lo orgánico. Las papas mejoradas se vuelven verdes al toque. Les choca la altura a las mejoradas.

Estamos acostumbrados a sembrar en mezcla, como nuestros antepasados. Separar la papa es mejor pero se necesita extenso terreno y es más trabajo. Sembramos una hectárea y media hasta dos hectáreas este año, todas mezcladas en chaqru. Seleccionamos en la cosecha lo que se come y lo que va para el mercado. El chaqru está más cotizado.

Aquí tenemos diferentes variedades. Le gusta a la gente, el sabor es diferente. Hay una variedad con piel rosada y pulpa amarilla, la huiraspasña. Se cocina rapidito y se revienta también rapidito.

Nuestro terreno está en pendientes. No se pueden usar máquinas. Para preparar el terreno se voltea la tierra. En la tierra descansada hay ichus y espinas. Es más trabajo. Los desenterramos y abrimos surcos. La tierra descansada no ha sido cultivada por un tiempo. Cuando se la usa mucho, no produce. Dejamos que la tierra descanse 6 a 7 años. Cuando la tierra está cubierta de ichu se puede cultivar. Se voltea el ichu y eso abona la papa. La rotación es importante, tiene que descansar la tierra. Cuando la tierra está cansada no crece mucho pasto. Cuando llevas las papas a la altura, a las tierras descansadas, cambia el color. La papa es más limpiecita, pero más aguachenta desde los 4,000 metros para arriba.

Juana Adela Segama Belito
300 variedades
Angaraes, Huancavelica

Yo estoy cultivando 300 variedades de papas, algo más tenia, ahora un poco menos por la rancha, nos ha afectado por la lluvia. Por eso ha bajado este año mi papa. Mis abuelos y mi mamá conservaban 120 variedades de papa. Las nativas sembrabamos en layme (tierras comunales). Antes no tenían gusanera ni nada.

Ha cambiado mucho desde que era niña porque ahora cae helada, se ha vuelto delicada [la papa]. Tengo que cuidarla, hay mucha lluvia, y por mucha lluvia agarra rancha. El tallo mismo ya empieza a podrirse, ya no da bien. Anteriormente no era así, sanamente sembrábamos. Ahora tenemos que curar, haciendo remojar todos los excrementos de vaca, oveja, gallina, eso sembramos, más el guano de corral para fumigar también. Por esos somos guardianes de papas nativas.

A veces hay lluvia, a veces no hay, las variedades se van. Tengo que cuidar mis papitas, sino cuántas variedades ya he perdido. Tenía más de 360, ahora tengo 300.

Pocos en mi comunidad se dedican a la papa nativa,  yo nomás guardo mis papitas. Tengo tres hijos. Ninguno cultiva papas. Yo tengo pena, cuando yo me muera se acabarán mis papas.

Sebastián Alanya Sotocuro
Más de 70 variedades
Castillapata, Yauli, Huancavelica

Heredé la siembra de las papas nativas de mis antepasados, mis abuelos y tatarabuelos las cultivaban. Por el mismo motivo que ellos, anteriormente comercializaba con los sallqa, los señores que viven en las partes más altas. Ellos traían carne de llama y hacíamos un trueque. Nosotros entregábamos la papa nativa y ellos nos daban carne. Ahora estamos promoviendo la venta [de las papas nativas] porque anteriormente era para nuestro autoconsumo nomás. Ahora estoy saliendo a las ferias con mis papas nativas. Tengo terrenos en grandes extensiones  y quiero sembrar mucho más si es que hay más venta.

Las papas nativas son más importantes que las papas mejoradas. Son muy importante para los niños porque llevan bastantes vitaminas. Tienen propiedades medicinales  que nos pueden servir. Yo tengo 82 años comiendo papas y estoy sano.  Sigo caminando normal. Estoy lleno de fuerzas y de ganas de continuar.

Al sembrar las papas nativas en chaqru cada papa tiene un diferente sabor. Todas juntas son como medicina. Unas son más deliciosas, unas más arenosas, cada una es diferente. Consumirlas todas juntas es como un remedio. Cuando tenemos tos, tomamos el agua donde hemos hervido nuestro chaqru, toda el agua que queda de la papa. Es un remedio para nosotros.

Mis hijos, mis nietos, y mis bisnietos, todos comen papas nativas.  Ellos están estudiando en las universidades y los institutos y se educan muy bien, como debería ser con las papas nativas.

Maria Cosme Mandujano
130 variedades
Huachón, Cerro de Pasco

Supongamos que cosechamos en mayo esta papa, la guardamos, le ponemos paja y encima de la paja ponemos las papas, y duran aproximadamente un año. Y se come la papita así, como higos, y es bien dulce. Cuando ya está dulce la utilizamos en el desayuno para tomar con café.

Hay varias calidades de papa. Separamos la papa de mesa. Aparte tenemos también papas para chuño.

A veces las hacemos  en el menú o cuando tenemos muchas las enterramos en el pozo, o sea en agua. Hacemos un hoyo, juntamos ichu, bastante ichu así como una cama, como colchón, encima echamos la papa, después nuevamente se tapa con paja, como un colchón doble de paja, después le ponemos costales para que no entra la tierra, luego lo aplastamos con bastantes piedras y lo dejamos un aproximado de ocho meses a un año, dependiendo. Y después de eso sacamos el tokosh y lo hacemos secar. Ese tokosh dura años. Sirve para varias cosas, lo usamos para la gastritis, también para recuperarse de una operación porque el tokosh tiene bastante ampilicina. Lo que están operados consumen bastante tokosh.

El tokosh cuando ya está seco se utiliza así: en las mañanitas se prepara el tokosh, así crudo, seco, se disuelve en agüita hervida tibia y se toma un vaso o medio vaso, dependiendo de lo que quieras tomar. Todas las mañanas durante aproximadamente un mes, mes y medio, o sí te quieres curar totalmente, lo tomas seguido durante tres meses. Sí te sana de la gastritis.

Marcelo Tiza
Más de 260 variedades
Quilcas, Huancayo, Junín

Nosotros siempre estamos promocionando la venta en mezcla, entonces consigues diferentes sabores, gustos. Es como un decreto dentro de la asociación, que toda la siembra debe ser en mezcla. La producción y selección de papa para la feria Mistura debe ser impecable. La meta es conseguir una marca, algo sorprendente. Miski significa rico, dulce.

Muchos consumidores querían papa de colores definidos, sólo algunas variedades. Entonces, yo les dije que nuestra costumbre desde un inicio hasta ahora es vender la papa en mezcla. A veces cuando la gente hace la degustación, tú ves su impresión. Como cuando compras un sombrero: si te pones el sombrero y es bueno, lo compras. Entonces, de esa forma hemos tratado de promocionar en la feria, haciendo la degustación de las papitas. Toda la gente impresionada tenía que llevarse su mallita de papa.

Es un deber de nosotros conservar esta diversidad de papas que ha sido legado de nuestros ancestros. Si el mercado es exigente y nos pide dos variedades, nosotros por ningún motivo, estoy seguro, vamos a perder esto. Nosotros seguiremos cultivando con o sin apoyo, de repente porque es uno de los aspectos importantes para la alimentación. Nosotros, como agricultores, nos hemos dado cuenta de eso. Nuestros hijos no están yendo así seguidamente al centro de salud, no se enferman. Hay muchas cosas que nosotros tenemos como ganancia. Una de ellas, ustedes mismos se han dado cuenta, es que no parezco tener 56 años, ese es uno de los factores. Ningún agricultor es gordo, la papa no engorda y es buena para nosotros.

La creación de AGUAPAN fue posible gracias al generoso financiamiento de HZPC, empresa holandesa de mejoramiento de papa, que reconoció la importancia de los trabajos de conservación y selección realizados a través de los siglos por los agricultores andinos. Está conformada por 50 agricultores custodio de cinco departamentos del Perú (Cerro de Pasco, Huánuco, Huancavelica, Lima y Junín). Los guardianes se reúnen anualmente para intercambiar ideas, sus mejores prácticas y las semillas que cultivan en sus chacras. El proyecto es apoyado por Yanapai, organización peruana sin fines de lucro, junto con el Centro Internacional de la Papa (CIP), el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).

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