Labores culturales

Labores culturales

 

Las labores o prácticas culturales comprenden tres actividades básicas: el retape el rascadillo y los aporques. Estas labores pueden efectuarse manualmente, por tracción animal o tracción mecánica, y se realizan después de que las plantas han emergido (Oyarzún et al., 2002). La anticipación o retraso de estas prácticas afecta el desarrollo del cultivo (Neira, 1986).

 

Retape. Esta labor se realiza comúnmente en la provincia de Carchi entre los 15 y 21 días después de la siembra. Ayuda a incorporar la fertilización y controlar las malezas (Oyarzún et al., 2002; Pumisacho y Velásquez, 2009).

 

Rascadillo o deshierba. Mediante esta labor se controla las malezas y se remueve superficialmente el suelo para evitar la pérdida de humedad. Esta labor se realiza de 30 a 50 días después de la siembra. Sin embargo, esto depende de la humedad presente y de la preparación del suelo. Si el nivel de humedad es bajo y si el suelo se ha preparado en forma adecuada, la cantidad de malezas será menor. En extensiones pequeñas se puede realizar esta labor en forma manual utilizando azadón, o por tracción animal. En extensiones grandes o de topografía ligeramente plana se puede utilizar un cultivador tiller (Naranjo, 1978; Muñoz y Cruz, 1984; Neira, 1986; Oyarzún et al., 2002; Pumisacho y Velásquez, 2009). Otra alternativa es la aplicación de herbicidas entre 20 a 25 días después de la siembra, usando Afalon , Karmex o Sencor (Naranjo, 1978; Muñoz y Cruz, 1984; Neira, 1986).

 

Medio aporque. El medio aporque es un primer colme de tierra alrededor de las plantas y a lo largo de la línea de siembra. La época propicia para realizar esta labor se encuentra entre los 50 a 80 días después de la siembra. Su función es proporcionar soporte a la planta, aflojar el suelo y controlar malezas. Esta labor se realiza en forma manual o en forma mecanizada (tractor o yunta) (Naranjo, 1978; Muñoz y Cruz, 1984; Neira, 1986; Oyarzún et al., 2002; Pumisacho y Velásquez, 2009).

 

Aporque. Esta labor se realiza entre los 90 y 110 después de la siembra. Cumple las mismas funciones que el medio aporqueademás de brindar un ambiente propicio para la tuberización. Con esta labor se da forma definitiva a los surcos (Naranjo, 1978; Muñoz y Cruz, 1984; Neira, 1986; Oyarzún et al., 2002; Pumisacho y Velásquez, 2009).

 

En clones precoces estas labores se adelantan y algunas de ellas no se realizan. Por ejemplo, en los clones Carolina y Libertad se realiza un aporque definitivo entre 40 a 50 días después de la siembra, cuando las plantas tienen una altura de 18 cm (A. Taipe, comunicación personal).

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