Durante el evento central del Día Mundial de la Alimentación, a realizarse en el local del Ministerio de Agricultura del distrito de La Molina, el CIP presentará los avances obtenidos con las papas nativas por el proyecto IssAndes en zonas andinas con altos índices de desnutrición infantil en niños menores de cinco años, como Huancavelica (54.6%) y Apurímac (38,6%).
Bajo el lema “Asociaciones Agrarias: Produciendo Alimentos de Nuestra Tierra” se presentará una exhibición de la cadena de seguridad alimentaria y nutrición.
En las zonas andinas, una de las principales causas de la anemia y la desnutrición crónica infantil es la deficiencia de macro y micro nutrientes. Pero la evidencia científica indica que los sistemas de producción basados en la papa pueden contribuir a mejorar esta situación. La papa, y particularmente las variedades nativas, pueden ser una fuente complementaria de hierro y zinc, confirman las investigaciones preliminares.
“Los resultados obtenidos a la fecha indican que las variedades nativas pueden constituirse en una alternativa que complemente los requerimientos de macro y micro nutrientes para las poblaciones vulnerables, y que a partir de la alta presencia de antioxidantes naturales se pueden diferenciar comercialmente para consolidarse en los actuales mercados y generar ingresos”, subraya Miguel Ordinola, coordinador del proyecto IssAndes (www.issandes.org).
El segmento de papas nativas se está desarrollando comercialmente en los últimos años, lo que está permitiendo generar ingresos para los pequeños productores y mejorar su posibilidad de acceso a alimentos de mayor calidad.
El proyecto IssAndes del CIP, financiado por la Unión Europea, viene trabajando con productores organizados en la identificación de papas nativas con altos contenidos de macro y micronutrientes y presencia de antioxidantes, como una forma de contribuir a la seguridad alimentaria, nutrición y generación de ingresos para los pequeños productores del tubérculo.
En las zonas mencionadas, IssAndes trabaja conjuntamente con las ONG Care Perú, Prisma, ADERS Perú y CAPAC Perú.
“Las tecnologías e innovaciones del CIP y sus socios, en conjunto con los conocimientos tradicionales de las comunidades andinas, forman una poderosa combinación para mejorar significativamente la seguridad alimentaria y nutricional de los pequeños agricultores,” indica Ordinola.
Promover el consumo de las papas nativas mejorará la seguridad alimentaria y la nutrición en las regiones más pobres del Perú, reitera.